La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía liberó ayer seis tortugas bobas (Caretta caretta) en Tarifa después de haber sido recuperadas en el Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas de Málaga (CREMA) y en el Centro de Gestión del Medio Marinos (CEGMA) de Algeciras. Las tortugas habían sido recogidas en distintos puntos del litoral andaluz por presentar problemas por sumergirse y también debilidad y desnutrición.
Las tortugas bobas suelen sufrir interacciones con las artes de pesca. El departamento de medio ambiente de Andalucía registra cada año unos 300 varamientos entre tortugas y cetáceos. Además, hace tres años la administración puso en marcha el censo de cetáceos que ha revelado un centenar de avistamientos en el último año; liderados por el delfín común, listado y mular; calderones e incluso orcas, yubartas y cachalotes. Los censos se han elaborado desde embarcaciones y desde el aire, mediante una avioneta que ha recorrido la costa.
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