El impactante documental "The cove", presentado con gran éxito en el Festival de Cine Independiente de Sundance de este año, ha conseguido una enorme repercusión de la matanza anual de delfines y calderones que cada año se produce en el pueblo de pescadores japonés de Taiji. Gracias al film, este año gran parte de los 100 delfines mulares (Tursiops truncatus) capturados durante la segunda semana de setiembre serán liberados. No obstante, unos 50 calderones (Globicephala melaena) han sido cazados para vender su carne y algunos delfines serán vendidos a acuarios.
La película narra como los pescadores japoneses atraen a los delfines a una cala mediante barras de acero y los cazan en un espacio cerrado que impide su escapada. La carne de delfín es muy apreciada en Japón y este animal ha sido cazado durante centenares de años en el país nipón. La carne de un delfín puede llegar a ser vendida por 500 dólares y su precio puede ser 10 o 20 veces mayor si se vende vivo a un acuario. Otra de las razones que han motivado la suspensión de al cacería ha sido las sospechas de que la carne de estos cetáceos está contaminada y no está en condiciones de ser comercializada.
La película narra como los pescadores japoneses atraen a los delfines a una cala mediante barras de acero y los cazan en un espacio cerrado que impide su escapada. La carne de delfín es muy apreciada en Japón y este animal ha sido cazado durante centenares de años en el país nipón. La carne de un delfín puede llegar a ser vendida por 500 dólares y su precio puede ser 10 o 20 veces mayor si se vende vivo a un acuario. Otra de las razones que han motivado la suspensión de al cacería ha sido las sospechas de que la carne de estos cetáceos está contaminada y no está en condiciones de ser comercializada.
Fuentes: Sea Shepperd, National Geographic, Save Japan Dolphins
Vaya tela macho, se ve que no has visto el documental porque de supuestamente nada, esta contaminada y no es apta para el consumo en embarazadas. Esto es una salvajada que proviene del desconocimiento, la crueldad y la insensibilidad que muestran en los paises asiaticos a la hora de comerse a los perros, delfines, ballenas y demas animales que demuestran inteligencia, personalidad e incluso amistad e instinto de proteccion hacia los humanos. Que les den!!!! No al turismo JAPONES hasta que demuestren un poco mas de respeto hacia la sensibilidad occidental.
ResponderEliminarUn pequeño consejo: la próxima vez que vayas a comentar algo sobre un documental te recomiendo verlo primero, ayuda bastante
ResponderEliminarDe 100 delfines nada, en 2009 cuando se rodó el documental fueron 23.000 delfines en esta playa, una salvajada
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