Como voluntaria del CRAM he podido adentrarme en un mundo fascinante. Actualmente dedico la mayor parte del tiempo a la educación ambiental, realizando visitas guiadas al CRAM y quiero compartir esta experiencia con todos vosotros.
Todo está preparado para recibir a otra escuela, hoy nos visita un grupo de ciclo superior. Nada más llegar dejan sus mochilas y se colocan a mi alrededor, emocionados y expectantes. Escuchan con mucha atención las normas a seguir durante la visita al centro, no hay que olvidar que es un hospital en el que se encuentran animales enfermos que necesitan descanso y silencio. Durante 45 minutos expongo las características de las especies que tratamos en el CRAM (animales marinos en peligro de extinción) y la problemática que tenemos para curarlos. Para hacerlo más dinámico voy haciendo preguntas, con ello nos hemos dado cuenta del gran desconocimiento que existe sobre este mundo.
Seguidamente, con un delfín de dermoplastia, explico los pasos a realizar en caso de encontrarnos con uno de estos cetáceos varado en la playa. Es muy importante saber que un cetáceo varado es un animal que está muy grave. El teléfono de emergencias al que llamar en caso de encontrarnos a uno de estos animales, 112, se repite a lo largo de la visita.
spués nos dirigimos al laboratorio. Aquí explico las causas de ingreso de las tortugas marinas, que son los animales que más nos llegan al centro (por anzuelos, redes, plásticos, etc.). Lo que más les llama la atención es el hecho, de que al realizar una intervención quirúrgica, se ha de acceder por las aletas y nunca por el caparazón y plastrón.
Pasamos por el quirófano y llegamos a la área de recuperación de tortugas, recordando la importancia del silencio y de no tocar a los animales. El gran tamaño de algunas de las tortugas, todas de la especie Caretta caretta, impresiona a la mayoría.
Por último nos dirigimos a la exposición donde explico las causas de regresión de los animales que tratamos, así como las posibles soluciones. Entre éstas causas, cabe destacar la contaminación acústica, que afecta a los cetáceos.Aquí finaliza la visita y les invitamos a reflexionar sobre todo lo que han escuchado.
Las visitas que se realizan al CRAM se adaptan a la edad de los visitantes para que todos puedan aprender, disfrutar y participar, pero siempre explicando la problemática que ha llevado a los seres vivos de nuestro mar a estar en peligro de extinción.El mar despende de un delicado equilibrio que el hombre altera sin control, poniendo en peligro toda la vida que alberga en sus extensas aguas. Esta en las manos de todos nosotros salvar su riqueza y así, futuras generaciones podrán disfrutar de sus tesoros y admirar su belleza.
Mónica Lozano Subiranas
Y lo mejor de todo es que eres capaz de transmitir tu pasión por el mar a los crios!
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