jueves, 12 de marzo de 2009

Investigando entre tiburones


Estas últimas semanas he tenido la oportunidad de ir a Australia a participar en un congreso y a colaborar en un proyecto de investigación muy interesante. Se trataba del Simposio Internacional de Tortugas Marinas al cual asistían otras entidades que trabajan en conservación de tortugas marinas y con temas de pesquerías que pueden resultar muy interesantes para CRAM.


Tras una semana en Brisbane volé a Perth (en la costa oeste) para colaborar con un equipo de las universidades de Edith Cowen y James Cook, que estudian la importancia de las interacciones tróficas en los arrecifes de coral. Después de conducir 15 horas dirección norte llegamos a destino, nos encontrábamos a 45 minutos de Exmouth, un pueblo en medio de la nada, y durante dos semanas trabajamos de sol a sol en Ningaloo Reef, famoso por ser uno de los lugares del mundo con más diversidad y abundancia de tiburones.



Nos alojamos en bungalows con generador eléctrico y con agua desalinizada. El estudio se basaba en una serie de experimentos que permiten observar las especies de peces herbívoros que juegan un papel más importante en el consumo de macroalgas. Es decir, en caso de un episodio de alteración, como un ciclón, las macroalgas podrían llegar a reemplazar el coral. Sin embargo, algunas especies de peces se encargan de consumir estas algas y por lo tanto mantienen el arrecife en buen estado. Alguno de los experimentos incluían el transplante de Sargassum a zonas predominadas por coral y se filmaba, durante 5 horas, que especies consumían estas algas. Lo mismo se realizó en varias zonas, con distintas especies de algas y con muchas réplicas y tratamientos control.


El arrecife es increíble. Ningaloo Reef, es tan remoto que el impacto que la pesca ha tenido en la zona es mínimo y se refleja en una gran biodiversidad y abundancia de peces, incluidos los tiburones, y tortugas. Además, en este arrecife se han realizado menos proyectos de investigación que en la Gran Barrera de Coral y fue una gran oportunidad poder trabajar en la zona.




Aunque en esta ocasión no estudiábamos tiburones, vimos ejemplares de hasta dos metros, ya que otras especies mayores como el tiburón tigre, que es muy común en la zona, son difíciles de observar. También nos quedamos sin ver al tiburón ballena ya que la temporada empieza a partir de marzo y ahora hay que tener mucha suerte para encontrarlos... Es un sitio fantástico. No puedo decir que sea el lugar que más me gusta ya que cada sitio tiene su encanto.


Julia Santana, bióloga del CRAM

1 comentario:

  1. Hola guapa !!! Eres increible!! Enhorabuena por esta nueva sección donde explicar tus vacaciones y aventuras. Que envidia !!

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